Internet ha cambiado el mundo. Lo que nació en las universidades y luego se convirtió en una revolución modificó la forma de vida de las personas y también la forma de contratar. El desarrollo de las nuevas tecnologías ha propiciado el nacimiento de una nueva forma de contrataciones y de nuevas modalidades contractuales.
El comercio electrónico alcanzó niveles significativos en la economía mundial. La tendencia es el incremento constante de las operaciones que se realizan a través de Internet. Sin lugar a dudas, un número creciente de contratos serán concluidos usando alguna forma de comunicación electrónica. En muchos casos, los servicios, la entrega y la conclusión de los contratos se harán en un ambiente electrónico.
A pesar de los avances de la técnica (firma digital y documento electrónico, entre otros), a los usuarios les sigue preocupando la falta de seguridad en el tratamiento, conocimiento, uso fraudulento y seguridad jurídica de la información transmitida. En este último aspecto el notario juega un rol muy importante, como siempre lo ha hecho a lo largo de la historia, otorgando seguridad jurídica, que radica en la responsabilidad del notario y no en el formalismo.